El Renacimiento es el resultado de la revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI, que además de desarrollares en el campo de las artes también supuso la renovación en la literatura y las ciencias.
Tras el estancamiento que supuso la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media, el Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano. El interés por las artes, la política y las ciencias, cambió el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista.
El Renacimiento es fruto por tanto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo.
El Renacimiento rompe con la tradición artística de la Edad Media, a la que califica, con desprecio, como un estilo de bárbaros, gótico (Vasari).
El origen geográfico del Renacimiento es Italia, concretamente Florencia, a finales del siglo XIV. De allí se extiende al resto de Italia durante la segunda mitad del siglo XV, y al resto de Europa en el siglo XVI. Surgirá del avance económico y social que experimentaba Italia cuando el empuje de la burguesía mercantilista se refleja en las artes plásticas, y los artistas se ven favorecidos por el mecenazgo.
El Renacimiento en Italia suele dividirse en dos grandes periodos: Quatroccento (siglo XV) y Cinquecento (XVI). Sin embargo es preciso realizar la matización de que previamente habría existido un primer momento llamado Trecento (s.XIV), donde desarrollará su obra Giotto (considerado el iniciador del Renacimiento), de la misma manera que, a mediados del s.XVI, la evolución del Renacimiento, derivará en el Manierismo, con la figura de Miguel Ángel Buonarroti, que personifica el artista total.
EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA
El Renacimiento en España se liga íntimamente al devenir histórico-político de la monarquía de los Reyes Católicos, que salen de los planteamientos medievales feudales de una monarquía débil sobre una nobleza poderosa y levantisca. Los Reyes Católicos aúnan Castilla y Aragón y se alían con las principales familias de la nobleza para mantener su poder.
La estética renacentista se mezclará con estilos puramente hispanos, como el arte mudéjar o nazarí recuerdo de Granada, el gótico de Castilla, y las tendencias flamencas en la pintura oficial de la corte y la Iglesia.
El arte del Quattrocento triunfará en España cuando en Italia toca a su fin y dio origen a una interpretación o, que se dio en llamar plateresco. Asimismo, se importan artistas de Italia, se envían aprendices a los talleres italianos, se traen diseños, plantas arquitectónicas, libros, grabados, etc., de los cuales se inspiran personajes, temas y composición.
Con Felipe II el Renacimiento se convertirá en una arte propagandista al servicio de la Corona y de la Contrarreforma, el estilo herreriano.
Con Felipe II el Renacimiento se convertirá en una arte propagandista al servicio de la Corona y de la Contrarreforma, el estilo herreriano.
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