La creación de las aves (1957) Remedios Varo.
La obra de Remedios Varo (1908-1963) la ha convertido en una de las mujeres artistas más importantes de la cultura hispanoamericana y una figura clave del arte del siglo XX.
La Faim-El hambre (1938) Remedios Varo.
El surrealismo, como la mayoría de las vanguardias artísticas, estuvo dominado por hombres. Sin embargo, Remedios Varo, sería una pintora española que logró darle una impronta diferente al surrealismo, con una estética onírica y cuidada marcada por el dolor de la guerra y la experiencia femenina.
María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, nació el 16 de 1908 diciembre en Anglés (Gerona) en una familia acomodada formada por Rodrigo Varo y Zejalvo nacido en Cabra (Córdoba), ingeniero industrial y librepensador, que promovió el estudio del esperanto en los círculos donde se desenvolvía y que se casó con Ignacia Uranga, de origen vasco aunque nacida en Argentina con la que tuvo tres hijos: Rodrigo, Remedios y Luis.
Su primer contacto con el arte fue gracias a su padre, que siendo ingeniero le enseñó dibujo técnico cuando era pequeña. La profesión de su padre hizo que la familia viajara mucho por toda España y el norte de Marruecos, pero finalmente pudieron establecerse en Madrid en 1917, donde ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo a profesores de talla como Julio Romero de Torres, Moreno Carbonero y José Garnelo, todos ellos apreciaron su constancia, tesón y talento.
Compañeros suyos fueron Salvador Dalí, Francis Bartolezzi, Francisco Ribera, José Luis Florit, Maruja Mallo, y su primer marido, Gerardo Lizárraga. Seis años después, en 1930, concluyó con su formación artística y participó en una exposición colectiva de la misma institución, así como en otra organizada por la Unión de Dibujantes de Madrid.
María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, nació el 16 de 1908 diciembre en Anglés (Gerona) en una familia acomodada formada por Rodrigo Varo y Zejalvo nacido en Cabra (Córdoba), ingeniero industrial y librepensador, que promovió el estudio del esperanto en los círculos donde se desenvolvía y que se casó con Ignacia Uranga, de origen vasco aunque nacida en Argentina con la que tuvo tres hijos: Rodrigo, Remedios y Luis.
Su primer contacto con el arte fue gracias a su padre, que siendo ingeniero le enseñó dibujo técnico cuando era pequeña. La profesión de su padre hizo que la familia viajara mucho por toda España y el norte de Marruecos, pero finalmente pudieron establecerse en Madrid en 1917, donde ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo a profesores de talla como Julio Romero de Torres, Moreno Carbonero y José Garnelo, todos ellos apreciaron su constancia, tesón y talento.
Compañeros suyos fueron Salvador Dalí, Francis Bartolezzi, Francisco Ribera, José Luis Florit, Maruja Mallo, y su primer marido, Gerardo Lizárraga. Seis años después, en 1930, concluyó con su formación artística y participó en una exposición colectiva de la misma institución, así como en otra organizada por la Unión de Dibujantes de Madrid.
Rodrigo Varo y Zejalvo
En la década de 1930, Remedios Varo se estableció en Barcelona, donde se unió a un grupo de artistas de vanguardia que se hacían llamar “logicofobistas”, que perseguían la síntesis del espiritualismo y el surrealismo.
En 1936, conoció al poeta francés Benjamín Péret, con quien huyó a a Francia a comienzos de la Guerra Civil Española. Allí se sumergiría en la escena surrealista de la capital francesa, donde entró al exclusivo círculo del pionero surrealista André Bretón, participando en varias exposiciones de los surrealistas, como la Exposition Internationale du Surréalisme, de 1938, y Le Revé dans l’Art, en 1939.
Después Varo tuvo que huir de nuevo tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Esta vez, la pintora se asentaría en México, donde pasaría el resto de su vida y donde se valió de su talento artístico para ganarse la vida.
Insomnio I (1947) Remedios Varo
El apogeo de la carrera de Remedios Varo tendría lugar en la década de 1950. Su primera exposición en solitario, tendría lugar en 1956 en la Galería Diana de la Ciudad de México.
Papilla estelar (1958) Remedios Varo
En los últimos años de su vida, la obra de Remedios Varo se volvió codiciada por los coleccionistas. Fallecería de un infarto en 1963, a la edad de 54 años, poniendo fin a una emocionante carrera.
Remedios Varo trabajando en su estudio de México (1941)
Actualmente, la obra de Remedios Varo sigue siendo apreciada por su estética surrealista, onírica y lúdica, con cuadros llenos de detalles minuciosos que exploran las profundidades del subconsciente humano. Algunas de sus obras forman parte de las colecciones de grandes museos del mundo, como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo Nacional de Mujeres Artistas de Washington, y el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. Esta última institución recibiría una donación de 38 pinturas y dibujos por parte de la familia de la artista en 2002.
Mujer saliendo del psicoanalista (1960) Remedios Varo
Remedios Varo no es muy conocida en España, pero sin embargo alcanzó un enorme prestigio en México, su país de adopción, donde junto a otras artistas como la británica Leonora Carrington o la mejicana Frida Khalo, representan el poder y el éxito del arte contemporáneo hecho por mujeres.
Alegoría del invierno (1948) Remedios Varo.
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