lunes, 16 de diciembre de 2019

El Surrealismo en el cine: "Un perro andaluz" (1929) Luis Buñuel


El Surrealismo en el cine:
 "Un perro andaluz" (1929) Luis Buñuel



En Un perro andaluz (Un chien andalou) no aparece ningún perro, ni ningún andaluz. Se cree que el título es un "referencia" surrealista a Federico García Lorca, que ya estaba enemistado con los directores, ya que el poeta se dio por aludido.

Sería la primera película de Luis Buñuel, que tenía 29 años y de Salvador Dalí con 25. Ambos decidieron hacer una película  experimental, que surgiera directamente del subconsciente.

Buñuel declaró: "Escribimos el guión en menos de una semana, siguiendo una regla muy simple, no aceptar idea ni imagen que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural".

Todo en la película escapa de la lógica, con las primeras imágenes que les venían a la mente a los dos jóvenes, entre ellas la famosa navaja cortando el ojo (que nadie se asuste… en realidad era el ojo de una vaca comprado en una carnicería).

El desconcierto de la gente cuando vio la película en el estreno fue general: sexo, violencia, sacrilegio ... Están en casi todos los fotogramas: desnudos, golpes, atropellos, burros putrefactos (una posible alusión contra "Platero y yo"), manos con hormigas (referencia a la obra de Dalí), curas maniatados y arrastrados (anticlericalismo). El día del estreno, Buñuel se quedó detrás del escenario con piedras, por si acaso.

La cuestión es que Un perro andaluz se ha convertido en una  película de culto que ha marcado a innumerables artistas, desde Magritte (pintura), Man Ray (cine), Pedro Almodóvar (cine) o los Pixies (rock)...

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