El Arte Griego marca un referente para la civilización occidental
que perdura hasta nuestros días. Los modelos griegos de la antigüedad son
tenidos como clásicos y los cánones escultóricos y los estilos
arquitectónicos han sido recreados una y otra vez a lo largo de la historia del arte.
ARQUITECTURA
El templo fue, sin lugar a dudas,
uno de los legados más importantes de la arquitectura griega a occidente. De forma bastante simple: una sala rectangular a la que se accedía a través
de un pequeño pórtico (pronaos) y cuatro columnas que sostenían un
techo bastante similar al actual tejado a dos aguas. En los comienzos éste fue
el esquema que marcó los cánones.
Del perfeccionamiento de esta
forma básica se configuró el templo griego tal y como hoy lo conocemos. En sus
comienzos, los materiales utilizados eran el adobe para los muros y
la madera para las columnas. Pero a partir del siglo VII a.C. (período
arcaico), éstos fueron reemplazados por la piedra, lo que permitió el agregado
de una nueva hilera de columnas en el exterior (peristilo), y con lo que la
construcción ganó en monumentalidad.
Entonces surgieron los primeros
órdenes arquitectónicos: el dórico y el jónico. Los templos dóricos eran más bien
bajos y macizos. Las gruesas columnas carecían de base y el fuste era
acanalado. El capitel, muy simple, terminaba en una moldura llamada
equino. Las columnas sostenían un entablamiento (sistema de cornisas)
compuesto por un arquitrabe (zona inferior) y un friso de tríglifos (decoración
acanalada) y metopas.
La construcción jónica, de
mayores dimensiones, descansaba sobre una doble hilera de columnas, algo más
estilizadas, también de fuste acanalado y con un sólido basamento. El capitel
culminaba en dos gráciles volutas y los frisos se hallaban decorados
con relieves. Más adelante, en el período clásico ( siglos V y IV a. C. ),
la arquitectura griega arribó a su máximo apogeo. A los dos órdenes ya
conocidos se sumó el "corintio", con su típico capitel terminado en
hojas de acanto.
Las formas se estilizaron aún más
y se agregó una tercera hilera de columnas. El Partenón de Atenas es
la más clara ilustración de este brillante período arquitectónico griego. En tiempos de la dominación helénica (siglo
III a. C.) la construcción, que conservó las formas básicas del clasicismo,
alcanzó el punto máximo de la fastuosidad. Columnas de capiteles ricamente
ornados sostenían frisos trabajados en relieve de una elegancia y factura
insuperable.
ESCULTURA
Las primeras esculturas griegas
(siglo IX a. C.) fueron pequeñas figuras humanas hechas en materiales muy maleables tales
como la arcilla, el marfil o la cera.
No fue hasta el período arcaico (siglos
VII y VI a. C.) que los griegos comenzaron a trabajar la piedra. Los motivos
más comunes de las primeras obras eran sencillas estatuas de muchachos (kouros)
y muchachas (korés). De formas lisas y redondeadas, estas figuras plasmaban en
la piedra una belleza ideal.
Estas figuras guardaban una gran
similitud con las esculturas egipcias que habían servido de modelo. Con la
llegada del clasicismo (siglos V y IV a. C. ), la estatuaria griega fue tomando
un carácter propio y abandonó definitivamente los primitivos patrones
orientales. Gracias al estudio de las proporciones se pudo copiar fielmente la
anatomía humana y los rostros ganaron definitivamente en expresividad y
realismo.
Se introdujo el concepto de
"contrapposto", posición por la cual la escultura se apoyaba
totalmente sobre una pierna, dejando la otra libre, y el principio del
dinamismo cobró forma en las representaciones de atletas en plena acción.
Algunos de los grandes artistas del clasicismo fueron Policleto, Mirón, Praxíteles y Fidias,
aunque tampoco se puede dejar de mencionar a Lisipo, que intentando
plasmar las verdaderas facciones del rostro, logró los primeros retratos.
Durante el período helenístico
(siglo III a. C.) se enfatizaron y sofisticaron las formas heredadas del
clasicismo. Así, producto de esta recepción, surgieron obras de inigualable
monumentalidad y belleza, como "El coloso de Rodas", de
treinta y dos metros de altura. Cabe aclarar, que tanto por su función
religiosa como decorativa, la escultura se hallaba estrechamente ligada a la
arquitectura. Así lo evidencian los trabajos estatuarios de las fachadas,
columnas e interior de los templos.
PINTURA
Para hablar de la pintura griega
es necesario hacer referencia a la cerámica, ya que precisamente en la
decoración de ánforas, platos y vasijas,cuya comercialización era un
negocio muy productivo en la antigua Grecia, fue donde pudo desarrollarse este
arte.
Al comienzo los diseños eran
elementales formas geométricas (siglos IX y VIII a. C. ) que apenas se destacaban sobre
la superficie. Con el correr del tiempo, éstas
se fueron enriqueciendo progresivamente hasta cobrar volumen. Aparecieron,
entonces, los primeros dibujos de plantas y animales, en un próximo paso, ya en el período arcaico (
siglos VII y VI a. C. ), se incluyó la figura humana, de un grafismo muy estilizado.
En medio de las nuevas tendencias naturalistas, ésta cobró mayor importancia al
servicio de la representaciones mitológicas.
Las escenas se organizaron en
franjas horizontales paralelas que permitían su lectura girando la pieza de
cerámica. Con el reemplazo del punzón por el pincel los trazados se volvieron
más exactos y detallistas. Las piezas de cerámica pintadas comienzan a
experimentar una notable decadencia durante el clasicismo (siglos IV y V a. C.)
para resurgir triunfantes en el período helenístico (siglo III),
totalmente renovadas, plenas de color y ricamente decoradas.
Resúmenes:
Resúmenes:
https://www.slideshare.net/SalvadorGuzmanMoral/resumen-fundamentos-arte-i-arte-griego-arquitectura-el-templo
https://www.slideshare.net/SalvadorGuzmanMoral/resumen-fundamentos-arte-i-arte-griego-escultura
https://www.slideshare.net/SalvadorGuzmanMoral/resumen-fundamentos-arte-i-arte-griego-pintura
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